La cabecera del partido de Maipú debió ser el “Pueblo de Monsalvo” para la cual según decreto de 1866 el Juez de paz Enrique Sundblad reservo los únicos terrenos públicos existentes que el mismo decreto designó en su letra.
El primer propietario del campo donde se levanta la actual localidad de Maipú fue de don José Luciano de la Quintana, que lo adquirió por decreto del 5 de junio de 1819. Este campo de aproximadamente 9 leguas cuadradas (24.300 has) lindaba por el este con otra propiedad seis veces más grande perteneciente a don Francisco Ramos Mexía.
En 1853 Francisco Madero compró ese campo de Quintana que se encontraba por aquel entonces en el partido de Vecino; al igual que el heredado por su esposa Marta Ramos Mexía de Madero, donde en 1855 funda la estancia “Chacabuco”; mismo año que fuera nombrado Juez de Paz de este partido como lo será en 1857, 1858, 1860, y 1861.
Madero convierte su compra en un beneficioso negocio inmobiliario al vender la mayor parte de su propiedad, y reservándose tan sólo poco más de una legua; precisamente en este exiguo espacio proyectó fundar un pueblo. Su esposa también vende, en este caso unas 9.736 has. Sin embargo entre ambos la familia consolidó 24.071 has.
Durante el gobierno provincial de Mariano Saavedra (1862 – 1866) Francisco Madero fue elegido Diputado de la Legislatura, años en que el Departamento Topográfico confecciona el primer registro gráfico catastral (1864), herramienta que posibilita promulgar la Ley del 19 de julio de 1865 que divide y crea nuevos partidos al exterior del Salado. A partir de este momento, la extensa propiedad de la Flia. Madero-Ramos Mexía situada en Vecino, pasa en su totalidad a estar comprendida dentro de los nuevos límites del partido de Monsalvo.
El 17 de abril de 1866 el gobierno dicta un nuevo decreto para reservar terrenos públicos para los centros de población en los partidos que aún no los tienen. En Monsalvo, el Juez Enrique Sundblad (1865 – 1867) reservó los terrenos para el “PUEBLO DE MONSALVO” que indicaba el presente decreto, según indicaba el Registro Grafico de 1864 a saber:
“En el Partido de Monsalvo [Maipú]; los terrenos número 121, que llevan los nombres de: [arrendatarios] Esteban Varela, José María Imbaldi, Fernando Centurión, Félix Pereira, Matías, R. Mejía, Francisco Pereira y Nicolás F. de Rodríguez, siendo los únicos de propiedad pública que existen en este Partido y totalizan seis leguas cuadradas [a]próxima [da] mente.
En 1871 Madero es electo Senador ante la legislatura provincial bajo el gobierno de Emilio Castro, que había reemplazado a Adolfo Alsina por renuncia de éste en mayo de 1869. En el mismo mes, pero de 1872, es elegido Mariano Acosta quien nombra a Francisco B. Madero en su gabinete como Ministro de Hacienda.
En esos años el F.C.S. se había presentado al Gobierno pidiendo autorización para llevar sus rieles a Monte, Azul y Dolores; la misma fue acordada en octubre de 1872 por el gobernador Castro; en poco tiempo llegaría a Maipú.
La creación del pueblo por parte del Gobierno en las tierras reservadas según el decreto de abril de 1866 quedó sin resolver. Madero renuncia al gabinete en diciembre del ‘72, que es cuando ya tiene pensado fundar un pueblo para Monsalvo. En el año 1875 intensifica las instrucciones desde Buenos Aires a su hijo Ernesto a cargo de la estancia “Chacabuco”, para concretar su proyecto; supone que es el momento más oportuno dado las buenas relaciones que tiene con el gobierno y del que espera pronta resolución.
En febrero le comunica que ya ha entregado un escrito y plano del pueblo al Gobierno con explicaciones sobre los terrenos para los edificios público, que ha obtenido la promesa de un crédito del Banco de la Provincia para el Municipio, y le envía un Oficio para que se lo entregue al Juez de Paz conteniendo la solicitud sobre el “PUEBLO MAYPU”; que necesita se lo informe a esa Municipalidad o Comisión; que si no hay ni una ni otra cosa, ordene al Juez que reúna unos cuantos vecinos y llene así la falta.
El 1 de Abril de 1875 el gobierno saca un decreto donde acepta la propuesta del oferente, aprueba la traza proyectada, así como la donación de los solares para edificios públicos; instituye además, como nombre el de Maipú, pero establece en cambio, que todo ello no comporta declarar a la población con el carácter de cabeza de distrito.
En mayo asume el nuevo gobernador que será Carlos Casares (1875-1878); a pesar de la crisis y quebrantos económicos que sufre el país no cesa el avance del ferrocarril. Durante este período y el siguiente, que lo será de Carlos Tejedor (1878-1880), F. Madero no se involucrará demasiado con ninguna facción política. Antes de concluir el año `75 logra que el gobernador le conceda por su intermedio un crédito del banco para el Municipio con destino a construcción de iglesia, escuela, etc.,
El gobierno no duda de la conveniencia en establecer el pueblo en terreno de propiedad privada, ya que el estado del tesoro no permite invertir en uno nuevo en los de propiedad pública reservado por decreto con ese objeto. Consideró propicio que el propietario del terreno en que ha sido establecido el nuevo pueblo, haga donación no solo de los terrenos necesarios para edificios públicos, sino también de otros que pueden constituir un recurso para la Municipalidad y un medio para aumentar su población. Agrega como colofón que el pueblo, no solo se encuentra ya fundado, si no que cuenta con edificios públicos, como Iglesia y casa de Escuela.
Por eso resuelve mediante un decreto de fecha 26 de agosto de 1878: Declarar residencia permanente de las autoridades del Partido de Monsalvo, es decir cabecera de distrito, en el pueblo denominado “Maipú”. Designar desde ese momento el Partido de Monsalvo con el nombre de Maipú.
Aceptar las donaciones que se hacen por D. Francisco B. Madero de los solares destinados para la Iglesia, Casa Parroquial, Escuelas, Juzgado y Municipalidad; además de las dos manzanas que forman la plaza principal del Pueblo, las cuatro manzanas destinadas para plaza en los ángulos del pueblo como se indica en el plano que se encuentra aún solas en cada una de las noventa y cuatro manzanas destinada al núcleo urbano, y cuatro quintas de cuatro manzanas cada una, de las cuales una se destinará a Cementerio.
Antes de cerrar este capítulo, conviene saber que el decreto que reservaba los terrenos de propiedad pública del que ya hemos hablado; también indicaba que los mismos no podían ser menor de cuatro leguas cuadradas (10.800 Hs.), que incluso era el que se venía usando desde un principio por otros decretos anteriores para el mismo objeto.
Al comenzar habíamos indicado que el campo primitivo de Madero se había reducido a poco más de una legua; sin embargo de esa superficie, solo destinara al trazado de su pueblo aproximadamente 150 Hs. para el núcleo urbano, y algo más de 517 Hs para las quintas que lo rodean; sumando un total de aproximadamente 1.667 has.; lejos se estaba de las cuatro leguas reglamentarias. No obstante el trazado fue aprobado como cabecera de distrito en 1878.
Pasado el tiempo hubo necesidad de extender el ejido, cosa que ocurrió mediante el decreto de fecha 18 de octubre de 1892 que debió tomar terrenos correspondientes al Partido de General Guido; en consecuencia la superficie total del ejido de Maipú pasó a sumar 2352 Hs.; 38as.; 00cs. Es decir que todavía le faltaba 348 Hs. para completar una legua y cubría solamente el 22% de las 4 leguas reglamentadas exigida por el decreto de 1866.
[Alfredo Pedros, 2020]